"En la lucha contra la realidad, el hombre tiene solo un arma: la imaginación."

Capítulo 2 - Perseguidos

Suena el timbre, agarro el pomo de la puerta y sin esperar a nadie en particular me encuentro con mi tío Junli.

-Hola, Carsil- al contrario que mis otros tíos Junli siempre me llama por mi nombre de pila-¿está tu padre?
-Eh... Si, ahora le llamo-digo mientras doy media vuelta. He visto a través de él su viejo Bentley
-Cuando le llames dile que traiga su maleta, que tenemos prisa, trae la tuya también.-dice dedicándome una sonrisa.

No es la primera vez que se presenta mi tío en casa, y me dice que avise a mi padre, siempre he querido saber donde iban pero nunca me lo han dicho,y me sorprende que ahora me diga que vaya yo con ellos:

-¿La mía? ¿Pero no vais siempre vosotros solos?
-Cambio de planes...

 Subí las escaleras hasta el cuarto de mi padre, estaba metiendo un pequeño botiquín en su maleta.

-Ya ha llegado el tío, dice que voy con vosotros y que tiene prisa
-¿Qué? Tu no vas a venir con nosotros.-Afirma.
- Si, si va a venir con nosotros- dice mi tío, que a subido tan silenciosamente que no le he escuchado

Mi padre le mira como esperando una explicación y mi tío le hace una señal intentando que yo no me de cuenta. Mi padre al ver su señal pone se sorprende, pero rápidamente cambia la expresión, cierra su maleta y  la canda. Parece que algo le ha alterado:

-Vale, pues vamos.

Después de subir al viejo Bentley, seguimos por la ciudad hasta que salimos de ella y nos metemos en la autovía,  me he sentado atrás y continuamente veo a los coches pasar en dirección opuesta a la nuestra y muy pocos nos acompañan, justo detrás de nosotros hay un coche negro de una marca que no distingo, se acerca peligrosamente a nosotros.

-¿Qué miras, hijo?-Me pregunta mi padre mirando hacia atrás.

De pronto recibimos un fuerte golpe que hace perder, temporalmente, el control a mi tío.

-Ert, siéntate a tras y que Carsil se siente aquí a delante, preparaté para responder al fuego.
-Mis armas están en el maletero.-dice Erterón, preocupado
-Creo que tengo unas pistolas en la guantera, cógelas.
-Si, aquí están. -dice mientras nos cambiamos de sitio.
-Eh...¿Quienes son esos tipos?¿Por qué nos persiguen? y ¿por qué tienes armas en la guantera?-le pregunto expectante.
- Es muy largo de explicar, pero te lo diré cuando lleguemos.
-Eso si llegamos.
Como para hacer más hincapié en mis palabras, mi padre empezó a disparar contra en coche de atrás, solo rozó el capó.

El nos vuelve a envestir. Mi padre, después de susurrar unas palabras que suenan como: "Ignis ", lanzó una bola de fuego que atravesó la luna del conductor, el conductor saltó  asustado del coche justo a tiempo, pero su compañero le relevó mientras disparaba con su pistola. Mi tio tomó un camino secundario, haciendo que mi padre resbalara hacia la derecha.:

- ¿Como pretendes que acierte, si no dejas de moverte?-le inquiere

-Ah.. perdone usted-dice en tono irónico- Si quieres, me paro y le pido amablemente a ese señor, que por si no lo has notado intenta matarnos, que se quede quieto mientras le matas.

-Pues sería una buena idea...- le dice mi padre

Acto seguido un disparo del hombre impactó con una de nuestras ruedas haciendo perder el control a mi tío y chocarnos contra un árbol. Mi padre salió despedido hacía el asiento y se golpeó la cabeza quedándose inconsciente. Gracias a que mi tío y yo teníamos puesto el cinturón no nos pasó nada grave. Él y yo salimos de viejo Bentley, y nos damos cuenta de que no solo el conductor que nos perseguía había parado y nos apuntaba con su arma, si no de que también había otras cuatro personas que habían bajado de otro coche y que también nos apuntaban algunas con pistolas y otras solo con las manos.

-Mierda...-susurró mi tío

1 comentario: